Wall Street y otras bolsas internacionales registraron fuertes pérdidas luego de que la Casa Blanca anunciara una nueva política arancelaria orientada a reducir la dependencia de productos importados.
Tensión en los mercados tras política comercial de alto impacto
Los principales indicadores bursátiles del mundo cerraron en rojo este jueves, reflejando la reacción inmediata de los inversionistas ante la nueva política arancelaria anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La iniciativa establece un arancel del 10% para todas las importaciones y tasas adicionales dirigidas a bloques específicos como China, la Unión Europea y Japón.
Con esta medida, el gobierno busca incentivar la producción nacional y reducir el déficit comercial, una de las prioridades de la administración Trump en su segundo mandato.
Wall Street lidera las pérdidas
En la apertura del mercado neoyorquino, el Dow Jones Industrial Average retrocedió más de 1,200 puntos, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq cayeron un 3.3% y un 4.3%, respectivamente. Empresas tecnológicas y de consumo que dependen fuertemente de las cadenas de suministro globales se vieron especialmente afectadas. Las acciones de firmas como Apple, Amazon, Nike y otras grandes multinacionales sufrieron pérdidas notables.
Impacto más allá de EE.UU.
La reacción no se limitó al mercado estadounidense. En Asia, la Bolsa de Tokio cerró con una caída cercana al 4%, y en Europa los principales índices también experimentaron retrocesos importantes. El nerviosismo en los mercados refleja el temor a una nueva etapa de fricciones comerciales entre potencias.
El euro se fortaleció frente al dólar, alcanzando niveles no vistos desde mediados del año pasado, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense cayó, una señal de búsqueda de refugio por parte de los inversionistas.
Reacciones mixtas en la comunidad internacional
Varios gobiernos y organismos multilaterales han expresado su preocupación. Desde Bruselas, la Comisión Europea declaró que analizará el impacto de los nuevos aranceles antes de tomar una postura definitiva, aunque no descartó la posibilidad de responder con medidas similares. China, por su parte, pidió diálogo para evitar una escalada que afecte la estabilidad económica global.
Visiones encontradas entre economistas
Expertos en comercio internacional destacan que, aunque la política puede beneficiar ciertos sectores manufactureros dentro de Estados Unidos, también podría encarecer los productos importados para los consumidores y generar tensiones con aliados estratégicos.
Algunos analistas advierten que una guerra comercial abierta tendría efectos adversos tanto para la economía estadounidense como para el crecimiento global, especialmente si otros países responden con políticas de represalia.
El escenario a futuro
La atención está puesta ahora en cómo reaccionarán los grandes socios comerciales de Estados Unidos y si la administración Trump ofrecerá algún tipo de ajuste o excepción sectorial. Mientras tanto, los mercados se mantienen en alerta, evaluando si se trata de una estrategia transitoria o del inicio de un giro profundo en el comercio internacional.