By Natalia Rueda 
El pueblo de Coyula, en Atlixco, ha sido escenario de un trágico caso en el que un grupo de vecinos decidieron tomar la justicia en sus propias manos. El suceso se produjo cuando unos 450 aldeanos capturaron a una mujer y cuatro hombres, acusados de haber robado dos vehículos en la comunidad. Los residentes, en su afán de hacer justicia, los retuvieron durante horas, golpeándolos y luego incendiándolos hasta la muerte.
Esta escalofriante acción ha causado gran indignación en la opinión pública, ya que se trata de un acto de violencia innecesario y brutal. Según los informes, los residentes de Coyula reaccionaron a la noticia del robo de dos vehículos con una mezcla de ira e impotencia.
El hecho ocurrió la tarde y noche del 10 de junio, cuando los 5 ladrones, entre esos la mujer, fueron aprehendidos por los lugareños cuando fueron encontrados en una camioneta y un automovil reportados como robados. Lamentablemente, todos murieron en el acto, mientras que la mujer logró sobrevivir. Ahora, las autoridades se están encargando de negociar con los residentes para asegurar la liberación de la mujer y garantizar su seguridad.
Los detalles del caso aún se están investigando, pero las acciones de este grupo han provocado una conversación nacional sobre los peligros de tomarse la justicia por mano propia. La violencia solo genera más violencia y no conduce a una verdadera solución.