El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la entrada en vigor de un nuevo esquema de aranceles para las importaciones hacia su país, mientras prorrogó la moratoria que había sido concedida a México y Canadá respecto a los productos cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Desde el 4 de marzo, la administración estadounidense había establecido un arancel del 25 % para importaciones provenientes de ambos países socios, aunque con una excepción temporal para los productos amparados por el acuerdo comercial vigente, que abarca rubros como maquinaria, partes automotrices y productos agrícolas. Este plazo vencía hoy, por lo que, de no haberse renovado, los aranceles habrían comenzado a aplicarse, lo que implicaba un riesgo directo para la continuidad del tratado comercial.
“EE.UU. podía haber empezado a aplicar aranceles a bienes cubiertos por el T-MEC, lo que habría supuesto en la práctica la muerte del tratado, pero decidió no hacerlo”, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Simultáneamente, Trump confirmó la imposición de un arancel general del 10 % a todas las importaciones que ingresen a territorio estadounidense, sin distinción de origen. Este gravamen entrará en vigor el próximo sábado 5 de abril, mientras que las tarifas diferenciadas por país o bloque económico comenzarán a aplicarse a partir del 9 de abril, detallaron funcionarios del gobierno durante una llamada con la prensa.
De acuerdo con esas declaraciones, los aranceles específicos estarán dirigidos a países que mantienen barreras comerciales y fiscales que, a juicio del Ejecutivo estadounidense, afectan el comercio con Estados Unidos. En este contexto, la Unión Europea enfrentará una tarifa del 20%.
“Uno piensa de la Unión Europea que es muy amigable: nos estafan. Es muy triste verlo. Es tan patético; 39 % (nos gravan), les vamos a cobrar el 20 %”, señaló el presidente durante un evento en la Casa Blanca.
Te podría interesar: Casa Blanca anuncia paquete arancelario global en medio de temores de recesión
El caso de Israel también fue mencionado. Aunque se trata de uno de los principales aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, Trump informó que las importaciones desde ese país estarán sujetas a un arancel del 17 %. En respuesta, el gobierno israelí ha anticipado que eliminará los pocos aranceles aduaneros que aún aplica a productos estadounidenses.
El presidente definió la jornada como un punto de inflexión en la política económica de su país y calificó el anuncio como una declaración de soberanía en materia comercial.
“Este es uno de los días más importantes, en mi opinión, en la historia de Estados Unidos. Es nuestra declaración de independencia económica”, expresó el mandatario.
Además, aseguró que los aranceles servirán para impulsar el crecimiento económico y fomentar la producción nacional, al tiempo que se comprometió a no recortar programas sociales clave.
“Si se quejan y quieren un arancel cero, entonces fabriquen aquí en Estados Unidos, porque no hay arancel”, afirmó.
De igual manera, el presidente se dirigió a líderes extranjeros que, según indicó, han solicitado exenciones a las nuevas tarifas comerciales.
“A los presidentes extranjeros, primeros ministros, reyes y reinas y embajadores que nos han llamado pidiendo exenciones a estos aranceles, les digo: terminen sus propios aranceles, bajen las barreras y no manipulen las divisas”, puntualizó.
Por último, entre los países que recibirán aranceles diferenciados se encuentran algunas de las principales economías asiáticas. China será objeto de un gravamen del 34 %, India enfrentará una tarifa del 26 % y Japón una del 24 %. Estas cifras, de acuerdo con la Casa Blanca, representan aproximadamente la mitad de los niveles de aranceles y barreras no arancelarias que esos países aplican a productos estadounidenses.