Colombia es un país pionero en los avances con respecto al abordaje del consumo de sustancias psicoactivas, esto sobre todo gracias a organizaciones de la sociedad civil y corporaciones como Acción Técnica Social, que han revolucionado la conversación poniendo puntos de vista sobre la mesa que contrastan con las conservadoras posturas del prohibicionismo que han demostrado grandes fallas en términos de reconocimiento de practicas de consumo y mitigación de daños.

El Escenario Colombiano y el Papel de la Corporación Acción Técnica Social

Corporación Acción Técnica Social (ATS) es una organización de la sociedad civil dedicada a la reforma de la política de drogas, la promoción de estrategias de reducción de daños, la regulación del mercado de las drogas, la defensa de los derechos humanos y la participación de las personas consumidoras. Su experiencia y compromiso en el terreno han sido determinantes para que Bogotá se convierta en la sede de HR25.

ATS es la creadora del primer programa de análisis de drogas, en Latinoamérica ya hace más de una década, sus aportes y hallazgos son tan importantes que incluso han alimentado registros de drogas que organizaciones mundiales como la ONU logran registrar casi una década después de que ellos ya la conozcan, la hayan analizado y entiendan no solo su composición, si no también las dinámicas de consumo y producción, que determinan los riesgos de daños en los consumidores.

Fotografía: ATS- Échele Cabeza

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Uno de los mayores avances que han logrado, es por ejemplo los hallazgos con el “TusiB” que ha sido mal llamado por algunas organizaciones como cocaina rosa, aunque esta en los estudios realizados por ATS nunca se encontrado como compuesto, tal como expuso Julian Quintero, en el debate de la Comisión De Estupefacientes de la ONU en Viena. Donde también, señaló que el discurso de las “nuevas drogas” corre el riesgo de verlas de forma desinformada, lo que puede ser problemático, porque desconoce los impactos que tienen las sustancias como el “TusiB”, que distan de la dinámica de drogas compuestas por moléculas y que en su lugar son compuestas por distintas sustancias variables que incluso son legales y permiten que sean preparadas por los mismos consumidores, lo que pone en jaque la intención de prohibición y clasificación clásica.

Fotografía: ATS – Échele Cabeza

Este y otros muchos hallazgos son argumentos que demuestran la relevancia de volcar nuestra mirada con respecto a las drogas y su consumo desde una perspectiva de reducción de daños más que de prohibición, y demuestran la relevancia de la labor que llevan organizaciones con esta perspectiva en los territorios. Así ATS expondrá en la Conferencia de Reducción de Daños nuevas investigaciones y hallazgos relevantes para Colombia, America e incluso el mundo.

Contexto Colombiano y Relevancia Estratégica

La elección de Colombia, y en particular de Bogotá, se enmarca en un momento de transformación en la política de drogas del país. En octubre de 2023, el nuevo gobierno colombiano anunció una política de drogas audaz y renovada, enfocada en la oportunidad y la justicia, alejándose del paradigma de la guerra contra las drogas. Esta nueva orientación se alinea con los principios de la reducción de daños y responde a las vulnerabilidades existentes en el país, históricamente marcado por el narcotráfico y las tensiones sociales.

Colombia y su historia con el narcotráfico es bien conocida en todo el mundo, series de televisión y películas aún en tiempos recientes, siguen recordándooslas y amplificando la problemática desde la exaltación de figuras que aprovecharon la realidad prohibicionista y han dejado en evidencia el fracaso de todo tipo de estrategias relacionadas, que solo han dejado en su paso, muertes, pobreza y corrupción. Sin embargo, Colombia tiene mucho más por lo que se conocido en materia de drogas, en los últimos años ha dado pasos significativos en la exploración de métodos alternativos, como por ejemplo que en 2007 se reconoció la reducción de daños como un enfoque de salud pública.

Estos avances han logrado cambios significativos, con impactos reales y transformadores, como por ejemplo el análisis de más de 43.500 muestras de drogas que han beneficiado a más de 112.00 personas, evitando más de 24.000 experiencias negativas, de intoxicación o muerte en los últimos 15 años. Esto ha transformado el panorama de lucha contra las drogas y posicionando a Colombia como uno de los lugares pioneros para la discusión sobre la reducción de daños del consumo de sustancias psicoactivas, marcando un hito en el debate global sobre la gestión de las problemáticas asociadas al consumo de drogas.

Impacto y Perspectivas a Futuro

HR25 no solo será un espacio para compartir avances científicos y estrategias de salud pública, sino también para articular experiencias de reforma en políticas de drogas desde una perspectiva centrada en el respeto a los derechos humanos. La diversidad de perspectivas, que incluye a trabajadores de la salud, investigadores, representantes de organismos internacionales y miembros de la sociedad civil (incluyendo personas que consumen drogas), enriquecerá el debate y permitirá el diseño de respuestas contextualizadas a problemáticas locales e internacionales.

Con Bogotá como sede y el firme respaldo del Ministerio de Justicia, el evento se configura como un espacio para promover cambios significativos que trasciendan fronteras. La conferencia aspira a ser un catalizador del cambio, proponiendo una ruptura con modelos punitivos y enfocándose en intervenciones basadas en evidencia, justicia social y equidad. Esto es especialmente relevante en regiones donde el abordaje tradicional ha sido ineficaz o incluso contraproducente.